¿Qué es el tantra?

El tantra o tantrismo es cualquiera de las variadas tradiciones esotéricas que, en vez de enseñar que a fin de alcanzar la realización espiritual es necesario apartarse de los estímulos que activa el deseo, enseñan a utilizar el deseo —transformándolo— como sendero hacia la realización.

La diosa Hevraja, emanación iracunda del elemento agua, es importante en las prácticas tántricas de la escuela sakya del budismo tibetano.
Un moderno adepto al Śrī vidyā realiza un tantrika pūjā (adoración tántrica) en el pequeño templo de su hogar (foto tomada en Kerala [India], en el 2006).
La diosa Párvati Devī escucha las enseñanzas de su esposo, el Señor Shivá; pintura de acuarela, oro y plata sobre papel (20 × 14 cm); hecho en Datia (Madhya Pradesh, India), aprox. 1750.

En escritura devánagari se escribe तन्त्र. y en sánscrito significa ‘tejido’ (así como ‘telar, urdimbre, la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla”, etc.). El equivalente tibetano, rgyud, tiene el sentido de continuidad, y puesto que en el budismo se asocian los términos tantra y prabhanda, el término tibetano se puede entender en el sentido de "continuidad de la luminosidad". Existe en variantes hindúes, budistas, jainas y bön. El tantra en sus variadas formas, existe en países como Bután, Corea, China, India, Indonesia, Japón, Mongolia, Nepal, y Tíbet.

Según algunas fuentes, esta doctrina se basa en un conjunto de escritos llamados Tantra que —según una tradición— aparecieron aproximadamente en el siglo VI a. C. de la mano de Buda. Sin embargo, la escuela Ñingmapa de budismo tibetano, aunque afirma que los tantras provienen del Buda, señala que los mismos no llegaron a nuestro mundo de la mano del nirmanakaya Shakyamuni, sino de mahasiddhas posteriores que los recibieron del dharmakaya a través del sambhogakaya (de modo que provienen del Buda en la medida en que el dharmakaya y el sambhogakaya son dos de los "cuerpos" del Buda en cuando Budeidad). Sin embargo, se afirma que antes de los Vedás y posiblemente en relación con el Bön tibetano y con las semillas del taoísmo que apareció en China, existieron una religión y un metashamanismo tántricos.

El tantra es una de las tendencias en el hinduismo contemporáneo y constituye la práctica principal en todas las escuelas del budismo tibetano.

En el hinduismo hay un tantra de la mano derecha y uno de la mano izquierda, y este último incluye técnicas de meditación y ritualización a través del acto sexual (Véase también taoísmo y yoga) mediante las cuales se integran las energías femeninas y masculinas y se obtiene el placer total, y por lo general se nos dice que el método de la mano derecha es más "elevado". Ello no es así en el tantrismo budista, en el cual los tantras inferiores (entre los sarmapa) o externos (entre los ñingmapa) excluyen la unión erótica, mientras que los tantras superiores o internos pueden incluirla (y de hecho algunas tradiciones afirman que sin la unión en cuestión es imposible alcanzar la realización).

En el budismo, el tantrismo se conoce como «la vía rápida» o «el vehículo del resultado», dado que un practicante de tantra aprende a hablar, sentir y conducirse como si ya fuera un Buda que alcanzó la iluminación. Este enfoque es radicalmente diferente al resto de los caminos del yoga.

Los textos que recogen las enseñanzas del tantra (llamados Tantras) están escritos en clave simbólica, en forma de poemas, lo que dificulta su comprensión sin la ayuda adecuada. En el hinduismo, a menudo están redactados como un diálogo en el que el dios Shivá responde a las preguntas de su esposa Devī en los papeles de maestro y discípula. En dicha tradición habitualmente están estructurados en cuatro apartados:

  • jñana (‘conocimiento’)
  • yoga (‘práctica’)
  • kriya (‘acción’)
  • charya (‘conducta’, culto).

Uno de los grandes divulgadores del tantrismo hinduista (en particular Shakta) en Occidente fue el juez inglés Sir John Woodroffe, quien a principios del siglo XX escribió numerosos libros sobre dicha doctrina, muchos de los cuales aún hoy se utilizan como referencia bibliográfica. Hoy en día existe una gran bibliografía sobre el budismo tántrico que se ha conservado en el Tíbet, y una gran cantidad de maestros tibetanos y occidentales (incluyendo al Dalái Lama) enseña estas doctrinas en Occidente.

El objetivo del tantra es la reintegración del individuo en la pura conciencia primordial (que en el hinduismo sería Shivá, la fuente original). Para alcanzar ese objetivo es necesario recorrer, en sentido inverso, el sendero de la manifestación. Y en la misma tradición Śakti, la energía, es el vehículo mediante al cual la consciencia individual se une con la conciencia pura o divinidad. El final del camino de regreso es conocido como el despertar, un estado de «superconciencia».

En Occidente, varias escuelas esotéricas enseñan y practican técnicas tántricas, aunque mezclados con nociones metafísicas, entre ellas el movimiento gnóstico del colombiano Samael Aun Weor, la escuela rosacruz de Arnold Krumm-Heller y algunos grupos de Osho.

Neotantra [editar]

En Occidente, a menudo se ha entendido el término tantra como si se refiriera exclusivamente a prácticas sexuales que buscan despertar la energía kundalini mediante lo que en el hinduismo se conoce como maithuná (término sánscrito que significa ‘acto sexual’) Esta interpretación del tantra como refiriéndose exclusivamente a una vía basada en la unión sexual se conoce como neotantra.

Una concepción frecuente sobre el neotantra es verlo como el «tantra occidental», desarrollado a partir del siglo XX y relacionado en parte con la Nueva Era y el que se dio a llamar como «el yoga del sexo» o «yoga sexual». Esta perspectiva es tendenciosa; bajo la premisa del relativismo ético en cuanto a las prácticas religiosas, logró numerosos adeptos hostiles al conservadurismo sexual en Occidente y el mundo islámico. Esta importante mayoría consumista ha dado dinámica al mercado erótico y fueron legitimados por esa razón; no obstante, los estudios objetivos sobre religiones comparadas confirma que el ascetismo budista no dista del cristiano, y que el ejercicio tántrico sexual no es hedonista ni persigue el goce per se (Norbu, 1996)
Al parecer, el fin de esta práctica era dominar el apetito sexual de tal manera, que la erección inmóvil del pene dure horas sin llegar a eyacular.

Bibliografía

  • XIV Dalai Lama y Jeffrey Hopkins: Tantra de Kalachakra: rito de iniciación. Ediciones Dharma.
  • Gómez, Oscar R.: Manual de tantra. Ediciones MenteClara.
  • Norbu, Namkhai: El cristal y la vía de la luz: Sutra, tantra y dzogchén. Barcelona: Kairós, 1996.
  • Thubten Yeshe, Lama: Introducción al tantra. Ediciones Dharma.

Véase también